Sanando y re-aprendiendo para florecer...
Te compartimos nuestra serie de cinco sesiones del Seminario sobre Cáncer y Salud Sustentable (programa) desde una perspectiva de la Salud Sustentable.
Videos:
1. ¿Por qué y cómo fracasa la guerra contra el cáncer?
2. El alma del cáncer: poesía, arte y mitología
3. Carcinogénesis: hacia una visión transdisciplinaria del proceso salud-enfermedad
4. Dimensiones políticas y socio-económicas en torno al cáncer
5. Terapéutica sistémico-integrativa del cáncer: salud sustentable
Artículo
Oncología Sistémico-Integrativa
La
Medicina Integrativa está logrando grandes resultados en la curación y sanación
del cáncer
Sentimos terror cuando escuchamos la palabra CÁNCER. Parece una sentencia de
muerte lenta y terrible. Parece que no hay más que dos opciones, abandonarse a
la muerte, o someterse a cirugía o quimioterapia, y esperar que funcione...
Afortunadamente ahora existe una tercera opción que va
más allá de las disputas entre la medicina moderna y las terapias alternativas.
Tenemos disponibles enfoques médicos Sistémico-Integrativos
que nos permiten afrontar y cuidar nuestra salud el cáncer enfocados en la
persona como un ser único y en su proceso salud-enfermedad de forma integral,
diseñando LA MEJOR COMBINACIÓN TERAPÉUTICA para la regeneración de nuestro
organismo como una totalidad, generando así una SALUD SUSTENTABLE.
¿Cuál es la vía para una curación-sanación del cáncer que
sea humanista, sustentable, permanente y que esté científicamente respaldada? A
continuación te proponemos los siguiente:
1. Comprender integralmente ¿qué es el cáncer?
2. Tomar responsabilidad y acción en el proceso de
curación y sanación.
3. Entender las opciones básicas que hay para
atenderse.
4. Diseñar un plan integral de cuidado de salud y seguirlo desde la consciencia.
5. Dar seguimiento médico sitémico-integrativo a
nuestra enfermedad.
A continuación abordamos en detalle los puntos
anteriores:
1. ¿Qué es el cáncer?
Además de una aparente sentencia de muerte, un ser maligno que crece dentro de
nosotr@s, una maldición heredada por algún abuelo, o la mala suerte que un dios
odioso nos mandó como castigo, el cáncer es visto como un misterio
extraño e incomprensible.
El primer y más profundo malentendido radica en
ignorar que el cáncer, es decir los tumores, esas masas de tejido que crece
como un hongo en nuestro cuerpo, proviene de las células neoplásicas, es decir
células no diferenciadas (es decir que aún no se convierten en células
especializadas del hígado, riñón, etc.) que tienen capacidad de reproducirse
con gran frecuencia y velocidad. Desde hace ya muchos años sabemos que cada día
millones de células del cuerpo deben ser REMPLAZADAS debido al desgaste
cotidiano de la vida. Para este remplazamiento requerimos que CÉLULAS MADRE producidas
por nuestra médula ósea lleguen al tejido dañado y se transformen en células
especializadas propias del tejido necesitado de reparación (riñón, músculo,
hígado, etcétera). El punto importantísimo es que en este proceso de
transformación de las células madre hacia células especializadas, estas células
son casi iguales a las células propias de un tumor canceroso. En
cualquier momento este proceso de transformación celular se puede salir de
control y derivar en células cancerosas. Aquí es donde se sabe que el sistema
inmune (y algunos otros mecanismos de regulación celular), juegan un papel
central en cuidar y vigilar que esto no suceda y sobre todo que no se salga de
control.
El gran malentendido aquí es que no nos dicen que TOD@S tenemos millones
de células en ESTADO DE TRANSFORMACIÓN NEOPLÁSICA circulando en TODO momento,
aun cuando somos recién nacidos.
Es decir, no es que de pronto tuvimos la mala suerte
de que aparecieran esas células "malditas". ¡Ellas siempre están EN
POTENCIA ahí, pero están siendo cuidadas y acompañadas por todo nuestro cuerpo,
en especial el sistema inmunológico y las células y tejidos de cada parte de mi
cuerpo!
Para decirlo más claro, cada instante, millones de
nuestras células madre están remplazando otras muertas o dañadas de cualquier
tejido, y en esa ruta están pasando por el "peligroso" camino de
quedarse a la mitad, "volverse locas" y reproducirse sin control.
Pero existen "controles y regulaciones" para garantizar que eso no
suceda.
Por lo que la enfermedad del cáncer se produce cuando algunas células se
"enloquecen" y empiezan a reproducirse sin control, sin ninguna
función útil como ser células del hígado, musculares, de la piel, etcétera.
Como dijimos el sistema inmunológico (y celular en
general) SANOS juegan el papel de estar
"vigilando" (pero más importante que esto acompañando, estimulando,
nutriendo) que las células del cuerpo no "se vuelvan locas" y que en
general estén participando en el concierto de la vida de nuestro organismo de
una forma armoniosa y coherente.
Las preguntas centrales aquí serían:
¿Por qué el sistema inmunológico y los otros sistemas de cuidado y control
dejaron de funcionar bien y no están acompañando, nutriendo y vigilando (cuidando)
de forma eficaz a las células?
y la otra es
¿Por qué esas células se "volvieron locas", se desconectaron del
concierto armónico de la salud y empezaron a reproducirse sin control dañando
lo que antes reconocían como "su propio organismo"?
¡Esa son las preguntas FUNDAMENTALES que deben ATENDERSE si es que queremos
que el cáncer realmente no siga apareciendo descontroladamente en nuestro
cuerpo!
Pues de poco sirve ERRADICAR un tumor si siguen ahí las causas REALES de que
haya surgido.
Otra forma de decirlo es ¿cómo es que hemos vivido 10, 20 ó 50 años sin que
surja un tumor incontrolable y agresivo en nuestro cuerpo?
La respuesta que se ha estado evadiendo en la medicina moderna y también en la
alternativa (en la mayoría de los casos), es que en gran parte, este descontrol
y mal funcionamiento inmunológico y celular, tiene lugar porque nuestro
organismo está profundamente debilitado y des-vitalizado, al mismo tiempo que está
invadido de cientos o miles de tipos de moléculas y otros agentes tóxicos y
cancerígenos ¡hasta el tope! Es decir que los ambientales de vida modernos son
ALTAMENTE TÓXICOS, con miles de moléculas tóxicas sin control, con
contaminación electromagnética, con falta de movimiento, con estrés a niveles patológicos,
etcétera. Y todo esto ha ocasionado que nuestra vitalidad y nuestra
auto-regulación se haya debilitado por esta agresión ambiental y por la falta
de auto-cuidado, porque si nuestro sistema inmunológico y los demás controles
funcionaran bien no podrían proliferar los tumores, ¡como de hecho sucede a la
mayoría de las personas y en nuestro organismo durante años antes de que
“apareciera” el tumor maligno!
Lo que sucede es que por no CUIDAR y estimular diaria
y adecuadamente al sistema inmunológico y nuestro organismo en general (higiene
natural), entonces este sistema empieza también a "fallar", él mismo
se enloquece (enfermedades auto-inmunes, como inflamación crónica, artritis,
asma, etcétera), y siendo que de por sí como dijimos antes el organismo está
siendo intoxicado TODO el tiempo por nuestros hábitos patogénicos y toda la
contaminación, es entonces que ciertas células del organismo se descontrolan,
se separan de una coherencia y salud del organismo y forman a lo largo de meses
y años tumores malignos desconectados del auto-cuidado y coherencia de nuestro
ser en salud sustentable. Como ya dijimos, este sistema está también siendo
agredido por los tóxicos y el descuido de mucho tiempo.
Esto implica que la alimentación, las sustancias que usamos
y con las que convivimos en nuestras casa, el trabajo y la calle, el estrés
agresivo que recibimos cada día, las emociones auto-destructivas que cultivamos
por falta de educación emocional, etcétera, todos estos factores se están
conjuntando para generar las condiciones que provocaron que ciertas células
salgan de control y se forme uno o varios tumores en nuestro organismo.
2. Tomar responsabilidad
Esto no es acerca de culpas, miedos o regaños. Tomar responsabilidad es saber
que el cáncer no es una maldición, que no es una condena, y que tenemos la
habilidad de responder, que es lo que significa RESPONSABILIDAD
("response", "hability" en inglés, por ejemplo). Dar este
paso, paso que no es obligatorio y que podemos o no dar, si es que nos hace o
no sentido esta forma de recibir esta enfermedad, este paso hacia la
consciencia y la participación nos permite, acorde con decenas de estudios
clínicos de los últimos 20 años, acrecentar CONSIDERABLEMENTE, la posibilidad
de curarnos y sanarnos de un episodio de cáncer.
Lo que ocurre es que las posibilidades de que el
cáncer sea eliminado y no regrese, crecen enormemente cuando adoptamos un
enfoque sistémico-integrativo de la medicina y la salud sustentable de forma
COTIDIANA. Es decir "la mejor
combinación de terapias y cuidados diseñada para la persona".
Claro esto implica ir más allá del miedo y la
parálisis de tomar una sola terapia parte de la estrategia de la “guerra contra
el cáncer”, poniendo todas la expectativas en ésta, sin generar un “plan de
cuidado integrativo”, capaz de generar “entornos óptimos para la restitución de
la salud”. Es decir tomar responsabilidad, implica indagar por uno mismo,
platicar con los médicos, pero sobre todo recibir de forma participativa, creativa,
amorosa e inteligente el proceso salud-enfermedad que estamos viviendo, tomar
acciones para participar y transformar las condiciones que favorecieron el
surgimiento y crecimiento del tumor, pero más importante generando la vitalidad
inmunológica y del organismo como una totalidad, que es DE LO QUE DEPENDE UNA
RECUPERACIÓN SUSTENTABLE DE LA SALUD.
De esta forma podemos aumentar nuestra vitalidad
celular y del organismo, es decir los procesos de salutogénesis, que son los que están en la base de la curación y la
sanación.
3. Las opciones científicamente sustentadas.
Parece un callejón sin salida: o nos vamos por la opción convencional y nada
más, es decir quimioterapia, radioterapia o cirugía, o por otra parte
rechazamos la medicina moderna y nos vamos con una curandera, homeópata o algún
suplemento alimenticio mágico.
Pero afortunadamente las cosas ya no son así ahora. La
medicina y el cuidado de la salud sistémico-integrativa ha ido desarrollando en
los pasados 30 años un enfoque articulador e integral, de diálogo entre las
medicinas moderna, alternativa, complementarias y tradicionales, el cual
proporciona las mejores opciones para la curación y la sanación sustentable.
Pero lo más importante de este enfoque de la salud sustentable basado en la
salutogénesis, proviene de que la
persona con su proceso salud-enfermedad (ya no paciente sino participante) es
la protagonista para restaurar su vitalidad que es el fundamento de la vida
en salud.
Básicamente, tenemos tres opciones:
1. Sólo las terapias convencionales modernas,
2. Sólo las terapias alternativas o tradicionales,
3. Abordar el enfoque sistémico-integrativo que
plantea [la mejor combinación terapéutica para la persona + el auto-cuidado consciente
a través de los Círculos de Salud].
Es nuestra decisión qué opción tomamos, y cualquiera
de ellas es correcta si es que la tomamos con consciencia y amor.
4. Diseñar un Plan Terapéutico y de Cuidado Integrativo
Esta es quizás la parte más importante del proceso, pues implica seleccionar y
articular "la mejor combinación terapéutica y de cuidado
sistémico-integrativo".
A continuación intentamos brindar una visión breve y clara de lo esencial para
una buen diseño de atención desde la Oncología Integrativa.
El elemento central del enfoque sistémico-integrativo
es ¿cuáles son las condiciones y situaciones que han propiciado que el sistema
inmunológico y en general las células del organismo salgan de control? de lo cual
se desprende la guía fundamental:
¿Qué acciones tomar para reducir esas
condiciones y procesos?
Pero entonces ¿cuáles son los principales factores que están directamente
relacionados con la incidencia del cáncer?
Por lo que es necesario delinear aquellos factores que de forma sistémica
(es decir a niveles tanto específico de un órgano o tejido, así como de todo el
organismo) son los PRINCIPALES responsables de este desastre en el buen
funcionamiento del organismo:
A. La acidez en fluidos, tejidos y en general del organismo. Ya desde el
siglo pasado el premio Nobel Otto Warburg, planteó que una serie de factores
ambientales ocasionan la acidificación del medio interno del organismo, y que
este medio ácido es el principal responsable para la aparición del cáncer.
B. Inflamación crónica tanto local como
general del organismo. La acidez
crónica del medio interno, el estrés también crónico en que vivimos, la alta
concentración de tóxicos (colorantes, saborizantes, agroquímicos,
conservadores, etc.), SOBRE TODO LA ALTÍSIMA CANTIDAD DE AZÚCAR Y HARINAS
REFINADOS QUE CONSUMIMOS DIARIAMENTE, entre
otros, provocan que los tejidos se encuentren inflamados permanentemente. En
este medio de inflamación crónica se producen las condiciones para que el
sistema inmunológico se colapse y las células neoplásicas salgan de control y
den lugar a tumores.
C. Ambiente interno altamente oxidativo. Este factor tiene que ver sobre
todo con la presencia extrema de radicales libres, que son moléculas con una
carga ya sea positiva o negativa. Per se
estas moléculas no son dañinas, sino que es el exceso, la pérdida del equilibro
por grandes periodos, es decir años (estado crónico), lo que genera enormes
daños en moléculas, células y tejidos, estando asociado fuertemente con el
surgimiento del cáncer. Este desequilibrio está relacionado con la acidez que
mencionamos en el punto “A”.
D. Estrés crónico. Desde mediados del siglo pasado innumerables
investigaciones han mostrado que el estrés crónico es responsable de infinidad
de procesos destructivos en el organismo. Cabe aclarar que el estrés no viene
desde el exterior nada más, en muchos aspectos es la forma en que vivimos
internamente, dándole un significado "estresante" a aspectos de la
vida, el principal factor del estrés crónico. Existe lo que llamamos un
analfabetismo para procesar y sanar el estrés, es decir ser capaces de
identificar los factores externos REALMENTE estresantes y cambiarlos, así como
de ser capaces de transformar las formas de ansiedad en que recibimos las
situaciones transformándolas en estrés crónico. Contamos con innumerables
evidencias en el sentido de que el estrés cónico afecta gravemente el funcionamiento
del sistema inmunológico (enfoque llamado psico-neuro-inmunología). También es
importante resaltar que la mayoría de las personas no nos percatamos del estrés
crónico en el que vivimos. Finalmente también resaltamos que el estrés también
ocurre sobre las células, sobre todo por presencia de tóxicos de todo tipo, por
un ambiente inflamatorio crónico, por las altas concentraciones de azúcares
refinados y por el uso de fármacos, etcétera.
E. Pérdida del equilibrio del sistema
inmunológico. La combinación de todos los factores
anteriormente mencionados, así como la intoxicación por el consumo fuera de
control de medicamentos (antibióticos, antihistamínicos, calmantes, etcétera)
tiene como resultado alteraciones graves en el funcionamiento del sistema
inmunológico. Como mencionamos, éste sistema juega un papel central en la
regulación de la vida y funcionalidades de cada una de las células del
organismo, en particular el control de las células neoplásicas, y en su caso en
la destrucción de células cancerígenas. Desde hace 40 años sabemos que en
realidad los sistemas inmunológico, endocrino y nervioso son UN sólo sistema
integrado. Ahora sabemos que las emociones, el estrés, las alteraciones
hormonales, la meditación, la alegría, etcétera, tienen efectos profundos tanto
benéficos como destructivos en el sistema inmunológico.
F. Intoxicación crónica. Literalmente vivimos interna y externamente
"nadando" en agentes tóxicos. La alimentación ultra-procesada y
empaquetada, la falta de alimentos frescos y vivos, la contaminación de la
tierra agrícola, la comida chatarra, los cosméticos, las radiaciones de los
aparatos electrónicos, los solventes y todo tipo de químicos de todos los
productos que consumimos (aromatizantes, pinturas, plastificantes, etc.), todo
esto es una constante agresión a las células y al organismo, lo cual acorde a
innumerables evidencias está altamente relacionado con la incidencia de cáncer.
G. Microbioma
enfermo. Ahora sabemos (¡y lo sabían los pueblos
ancestrales desde siempre!), que somos DIEZ VECES MÁS HONGOS, VIRUS Y BACTERIAS
(microbioma), que células de ser humano. Sabemos que sin un microbioma sano y
diverso nuestro organismo se colapsa, se inflama y se debilita, en particular
el sistema inmunológico no puede funcionar adecuadamente (¡pero también el
endocrino, el nervioso, el cardiovascular, el digestivo, etcétera!). Pero para
que el microbioma esté sano, necesitamos ingerir más microbioma DIARIAMENTE.
¡Pero lo que la humanidad ha hecho en los pasados 50 años es comer en su
inmensa mayoría, alimentos muertos procesados con máquinas y químicos, y
almacenados durante meses en bolsas de plástico! Esto resulta determinante para
la aparición y reproducción del cáncer. Por lo que ES VITAL retomar una
alimentación basada en alimentos frescos, locales y guisados en casa, pero
sobre todo ALIMENTOS VIVOS, REPLETOS DE MICROBIOMA (fermentados).
Lo que los seres
humanos hemos olvidado es que para que nuestro organismo, nuestras células
estén sanas requerimos cuidar los aspectos básicos de nuestra vida, de nuestra
alimentación, de la actividad física, etcétera. Todo aquello que hacemos para
vitalizar y cuidar nuestro organismo y nuestras células, es lo que en la
Medicina y la Salud Sistémico-Integrativa llamamos Higiene Natural. Esto
implica una práctica cotidiana del auto-cuidado tomando en cuenta lo que arriba
mencionamos, de hábitos que contribuyen a nuestra vitalidad, como lo que hacen
los gatos, las aves, los insectos.
¿Qué hacemos?
Si tomamos en cuenta estos siete factores fundamentales que están en la base de
por qué se generan y reproducen los tumores, podemos tomar consciencia de las
actividades y cuidados para atenderlos (prácticas de Higiene Natural), tal como
lo ejemplificamos más adelante.
Entonces resulta bastante evidente que si usamos lo
que llamamos TERAPIAS PRINCIPALES, y las apoyamos con prácticas para atender
los factores de riesgo (Higiene Natural), de forma sistemática y constante
durante varios meses (¡y de hecho por el resto de nuestra vidas para evitar que
regrese el cáncer!), resulta ALTAMENTE probable que nos podamos REALMENTE curar
del cáncer, ¡como lo han mostrado en años recientes las prácticas de la
oncología integrativa!
Es importante enterarnos de que en muchos
hospitales del mundo estudios científicos con la Medicina Integrativa están
dando resultados extraordinarios para curar y aún sanar el cáncer. Te
compartimos un video al respecto.
Pero los beneficios de un cuidado sistémico-integrativo de la salud se expanden
hacia toda nuestra vida, ya que tenemos la posibilidad de generar condiciones a
largo plazo para que no volvamos a reincidir en el cáncer, y más allá de tener
una vida plena con una salud vigorosa y un cuidado del ambiente y de nuestras
relaciones. ¡A esta situación es a la que llamamos SANACIÓN!
Es importante decir que uno de los mayores problemas
dentro de la oncología convencional moderna, es precisamente que las personas
"aparentemente" se curan, pero después de algunos meses o años
reinciden y generalmente mueren debido a esto. Otra enorme dificultad es que
los efectos destructivos de la terapia convencional (cirugía, quimioterapia,
radioterapia), muchas veces tiene efectos devastadores en la salud de las y los
pacientes, esto debido a que estas terapias son destructivas de las células y
tóxicas en muchos aspectos (estrategia de la “guerra contra el cáncer”), y todo
ello también sucede sobre los otros tejidos (¡sobre todo sobre el sistema
inmunológico!) y el organismo en general. Esta es otra de las razones por las
que el uso de terapias alternativas y complementarias resulta ser de gran
utilidad para balancear los efectos colaterales de alguna terapia principal
basada en el principio de atacar el tumor.
Recordamos que al principio dijimos que hay tres rutas a elegir para nuestra
atención en el cáncer. Siendo la tercera la que propone la Medicina/Salud
Sistémico-Integrativa, es decir "la mejor combinación terapéutica para la
persona específica".
En términos de lo que estamos diciendo aquí, esto
implica:
Diseño terapéutico integrativo:
[Terapia principal apoyada por terapias complementarias + Atención a los siete
Factores de riesgo]
La terapia principal, puede implicar o no una terapia convencional, esto lo
debe decidir la o el paciente en conversación y asesoría de los distintos
médicos, tanto convencionales como sistémico-integrativos con los que decida
consultar.
Lo que desde nuestra experiencia y de la propuesta de
la Medicina/Salud Sistémica-Integrativa, se decida aplicar o no la terapia
convencional, resulta CENTRAL recibir, es la combinación de terapia
electromagnética + un reducido grupo de terapias complementarias acorde al tipo
de cáncer y a la persona única que padece su proceso salud-enfermedad (la Clínica Terapias Metabólicas ofrece estos
tratamientos). Recordemos que Sistémico implica atender al mismo tiempo los
específico y lo general, de forma que se produce no solo la curación sino la
sanación.
Acorde al diseño terapéutico sistémico-integrativo que
arriba planteamos, RESULTA fundamental atender diariamente y durante varios
meses estrategias de cuidado y vitalidad de vida cotidiana (Higiene Natural,
ver más abajo) que transformen radicalmente los FACTORES que están provocando
de fondo el surgimiento y expansión del cáncer.
A continuación planteamos un ejemplo de cómo puede ser
este trabajo de cuidado cotidiano. Este cuidado implica un GRAN esfuerzo de la
persona, el cual debe ser apoyado por sus familiares, pero sobre todo la experiencia
médica nos indica que la o el paciente (al cual llamamos PARTICIPANTE) debe
asistir a un Círculo de Salud Integral. Esto ya que en ese Círculo tendrá a una
facilitadora o facilitador entrenado en las disciplinas adecuadas para atender
estos factores de riesgo, además de que el Círculo se convierte en un grupo de
apoyo para la práctica diaria de las disciplinas de auto-cuidado, brindan apoyo
emocional y espiritual, así como un espacio de aprendizaje y transformación
profunda en lo que llamamos Comunidad de Aprendizaje para la Vida.
Diseño dentro de un Círculo de Salud (para detalles consultar nuestro libro):
1. Alimentación para la salud. La persona transforma radicalmente sus
hábitos alimenticios. Esto no implica una dieta especial, sino atender cuatro
aspectos generales [i) eliminar comida chatarra y tóxica + ii) consumir
alimentos locales y frescos + iii) comer al menos 30% de alimentos vivos + iv)
comer al menos una vez diariamente alimentos vitalizantes y anti-cancerígenos]
Nota: Alimentos vitalizantes son el jugo de
pasto de trigo, bebidas fermentadas, semillas germinadas, humus fermentado.
Alimentos anti-cancerígenos: guanábana, cúrcuma, crucíferas (brócoli, coliflor,
col de bruselas, etc.).
2. Desintoxicación. La persona recibe talleres para aprender a
identificar los principales tóxicos en su consumos y en su entorno cotidiano,
así como estrategias para dejar de usar esos productos y alejarse de los
entornos más tóxicos. Tomar jugo de pasto de trigo (alimento vitalizante),
resulta un elemento fuertemente des-intoxicante de la sangre y los tejidos, por
lo que aprendemos en los Círculos a preparar este jugo.
Nota: Los puntos 1 y 2 resultan esenciales
para restablecer condiciones con una salud vigorosa (y por lo tanto
neutralizadora del cáncer) en relación con los factores de riesgo: i) acidez,
ii) inflamación, iii) oxidación y iv) intoxicación crónica.
3. Movimiento y Respiración para la salud. Diversos estudios indican que
la práctica diaria de movimientos del tipo yoga o chi kung, que provienen de
las medicinas tradicionales india o china, resultan centrales para vitalizar
las células y tejidos, activar el sistema inmune, reducir el estrés crónico,
tomar contacto con los elementos de la naturaleza (tocar la tierra, respirar
aire fresco, recibir rayos solares, etcétera). Todo esto aumenta
considerablemente la curación y sanación del cáncer.
4. Meditación y educación emocional. La meditación y la educación emocional tanto
individual, pero sobre todo colectiva, juega un papel central para reducir el
estrés, activar el sistema psico-neuro-inmunológico, dar sentido personal,
comunitario y cósmico a la vida, generar bio-campos de sanación, etcétera.
Repetimos que en el contexto del apoyo de un Círculo
de Salud, entrar en la práctica de estas cuatro disciplinas será mucho más
fácil y viable.
Por otra parte no nos cansaremos de insistir que
RESULTA ESENCIAL atender estos factores si es que deseamos REALMENTE generar
las condiciones para una CURACIÓN Y SANACIÓN viable, ya que estas prácticas
exponencian los efectos de la Terapias Principales, pero sobre todo restablecen
las capacidades del propio organismo para diluir el tumor y restablecer
nuestras capacidades de tener una salud plena y vigorosa.
5. Dar seguimiento médico sistémico-integrativo a nuestra enfermedad.
La coordinación constante con el equipo médico durante todo el proceso
terapéutico, el seguimiento a las reacciones de todo tipo en la persona, los
refuerzos y correcciones al Diseño Terapéutico, etcétera, por parte de un
equipo profesional médico, resulta central para el éxito en la curación y
sanación.
Esta presencia médica debe prolongarse de forma muy
cercana durante los meses en que se trabaje para que el o los tumores se
diluyan y se restablezca una salud vigorosa en la o el Participante. Pero la o
el participante no deben abandonar las prácticas cotidianas de reforzamiento de
su salud (salutogénesis), para lo cual debe permanecer en contacto médico
sistémico-integrativo al menos una vez al año por el resto de sus vidas.
Visita nuestra página de las otras enfermedades que hemos atendido en nuestras investigaciones
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