Cáncer

 

Seminario

Te compartimos nuestra serie de cinco sesiones del Seminario sobre Cáncer y Salud Sustentable (programa) desde una perspectiva de la Salud Sustentable.

 

Videos:

1. ¿Por qué y cómo fracasa la guerra contra el cáncer?

2. El alma del cáncer: poesía, arte y mitología

3. Carcinogénesis: hacia una visión transdisciplinaria del proceso salud-enfermedad

4. Dimensiones políticas y socio-económicas en torno al cáncer

5.  Terapéutica sistémico-integrativa del cáncer: salud sustentable

 

Artículo

Oncología Sistémico-Integrativa
La Medicina Integrativa está logrando grandes resultados en la curación y sanación del cáncer

 


 

Sentimos terror cuando escuchamos la palabra CÁNCER. Parece una sentencia de muerte lenta y terrible. Parece que no hay más que dos opciones, abandonarse a la muerte, o someterse a cirugía o quimioterapia, y esperar que funcione...

Afortunadamente ahora existe una tercera opción que va más allá de las disputas entre la medicina moderna y las terapias alternativas.

Tenemos disponibles enfoques médicos Sistémico-Integrativos que nos permiten afrontar y cuidar nuestra salud el cáncer enfocados en la persona como un ser único y en su proceso salud-enfermedad de forma integral, diseñando LA MEJOR COMBINACIÓN TERAPÉUTICA para la regeneración de nuestro organismo como una totalidad, generando así una SALUD SUSTENTABLE.

¿Cuál es la vía para una curación-sanación del cáncer que sea humanista, sustentable, permanente y que esté científicamente respaldada? A continuación te proponemos los siguiente:

1. Comprender integralmente ¿qué es el cáncer?
2. Tomar responsabilidad y acción en el proceso de curación y sanación.
3. Entender las opciones básicas que hay para atenderse.
4. Diseñar un plan integral de cuidado de salud y seguirlo desde la consciencia.

5. Dar seguimiento médico sitémico-integrativo a nuestra enfermedad.


A continuación abordamos en detalle los puntos anteriores:

1. ¿Qué es el cáncer?

Además de una aparente sentencia de muerte, un ser maligno que crece dentro de nosotr@s, una maldición heredada por algún abuelo, o la mala suerte que un dios odioso  nos mandó como castigo, el cáncer es visto como un misterio extraño e incomprensible.


El primer y más profundo malentendido radica en ignorar que el cáncer, es decir los tumores, esas masas de tejido que crece como un hongo en nuestro cuerpo, proviene de las células neoplásicas, es decir células no diferenciadas (es decir que aún no se convierten en células especializadas del hígado, riñón, etc.) que tienen capacidad de reproducirse con gran frecuencia y velocidad. Desde hace ya muchos años sabemos que cada día millones de células del cuerpo deben ser REMPLAZADAS debido al desgaste cotidiano de la vida. Para este remplazamiento requerimos que CÉLULAS MADRE producidas por nuestra médula ósea lleguen al tejido dañado y se transformen en células especializadas propias del tejido necesitado de reparación (riñón, músculo, hígado, etcétera). El punto importantísimo es que en este proceso de transformación de las células madre hacia células especializadas, estas células son casi iguales a las células propias de un tumor canceroso. En cualquier momento este proceso de transformación celular se puede salir de control y derivar en células cancerosas. Aquí es donde se sabe que el sistema inmune (y algunos otros mecanismos de regulación celular), juegan un papel central en cuidar y vigilar que esto no suceda y sobre todo que no se salga de control. 

El gran malentendido aquí es que no nos dicen que TOD@S tenemos millones de células en ESTADO DE TRANSFORMACIÓN NEOPLÁSICA circulando en TODO momento, aun cuando somos recién nacidos.


Es decir, no es que de pronto tuvimos la mala suerte de que aparecieran esas células "malditas". ¡Ellas siempre están EN POTENCIA ahí, pero están siendo cuidadas y acompañadas por todo nuestro cuerpo, en especial el sistema inmunológico y las células y tejidos de cada parte de mi cuerpo!

Para decirlo más claro, cada instante, millones de nuestras células madre están remplazando otras muertas o dañadas de cualquier tejido, y en esa ruta están pasando por el "peligroso" camino de quedarse a la mitad, "volverse locas" y reproducirse sin control. Pero existen "controles y regulaciones" para garantizar que eso no suceda.

Por lo que la enfermedad del cáncer se produce cuando algunas células se "enloquecen" y empiezan a reproducirse sin control, sin ninguna función útil como ser células del hígado, musculares, de la piel, etcétera.


Como dijimos el sistema inmunológico (y celular en general)  SANOS juegan el papel de estar "vigilando" (pero más importante que esto acompañando, estimulando, nutriendo) que las células del cuerpo no "se vuelvan locas" y que en general estén participando en el concierto de la vida de nuestro organismo de una forma armoniosa y coherente.

Las preguntas centrales aquí serían:  

¿Por qué el sistema inmunológico y los otros sistemas de cuidado y control dejaron de funcionar bien y no están acompañando, nutriendo y vigilando (cuidando) de forma eficaz a las células?

y la otra es  

¿Por qué esas células se "volvieron locas", se desconectaron del concierto armónico de la salud y empezaron a reproducirse sin control dañando lo que antes reconocían como "su propio organismo"?

¡Esa son las preguntas FUNDAMENTALES que deben ATENDERSE si es que queremos que el cáncer realmente no siga apareciendo descontroladamente en nuestro cuerpo! 

Pues de poco sirve ERRADICAR un tumor si siguen ahí las causas REALES de que haya surgido.

Otra forma de decirlo es ¿cómo es que hemos vivido 10, 20 ó 50 años sin que surja un tumor incontrolable y agresivo en nuestro cuerpo?


La respuesta que se ha estado evadiendo en la medicina moderna y también en la alternativa (en la mayoría de los casos), es que en gran parte, este descontrol y mal funcionamiento inmunológico y celular, tiene lugar porque nuestro organismo está profundamente debilitado y des-vitalizado, al mismo tiempo que está invadido de cientos o miles de tipos de moléculas y otros agentes tóxicos y cancerígenos ¡hasta el tope! Es decir que los ambientales de vida modernos son ALTAMENTE TÓXICOS, con miles de moléculas tóxicas sin control, con contaminación electromagnética, con falta de movimiento, con estrés a niveles patológicos, etcétera. Y todo esto ha ocasionado que nuestra vitalidad y nuestra auto-regulación se haya debilitado por esta agresión ambiental y por la falta de auto-cuidado, porque si nuestro sistema inmunológico y los demás controles funcionaran bien no podrían proliferar los tumores, ¡como de hecho sucede a la mayoría de las personas y en nuestro organismo durante años antes de que “apareciera” el tumor maligno!


Lo que sucede es que por no CUIDAR y estimular diaria y adecuadamente al sistema inmunológico y nuestro organismo en general (higiene natural), entonces este sistema empieza también a "fallar", él mismo se enloquece (enfermedades auto-inmunes, como inflamación crónica, artritis, asma, etcétera), y siendo que de por sí como dijimos antes el organismo está siendo intoxicado TODO el tiempo por nuestros hábitos patogénicos y toda la contaminación, es entonces que ciertas células del organismo se descontrolan, se separan de una coherencia y salud del organismo y forman a lo largo de meses y años tumores malignos desconectados del auto-cuidado y coherencia de nuestro ser en salud sustentable. Como ya dijimos, este sistema está también siendo agredido por los tóxicos y el descuido de mucho tiempo.

Esto implica que la alimentación, las sustancias que usamos y con las que convivimos en nuestras casa, el trabajo y la calle, el estrés agresivo que recibimos cada día, las emociones auto-destructivas que cultivamos por falta de educación emocional, etcétera, todos estos factores se están conjuntando para generar las condiciones que provocaron que ciertas células salgan de control y se forme uno o varios tumores en nuestro organismo.


2. Tomar responsabilidad
Esto no es acerca de culpas, miedos o regaños. Tomar responsabilidad es saber que el cáncer no es una maldición, que no es una condena, y que tenemos la habilidad de responder, que es lo que significa RESPONSABILIDAD ("response", "hability" en inglés, por ejemplo). Dar este paso, paso que no es obligatorio y que podemos o no dar, si es que nos hace o no sentido esta forma de recibir esta enfermedad, este paso hacia la consciencia y la participación nos permite, acorde con decenas de estudios clínicos de los últimos 20 años, acrecentar CONSIDERABLEMENTE, la posibilidad de curarnos y sanarnos de un episodio de cáncer.


Lo que ocurre es que las posibilidades de que el cáncer sea eliminado y no regrese, crecen enormemente cuando adoptamos un enfoque sistémico-integrativo de la medicina y la salud sustentable de forma COTIDIANA. Es decir "la mejor combinación de terapias y cuidados diseñada para la persona".

Claro esto implica ir más allá del miedo y la parálisis de tomar una sola terapia parte de la estrategia de la “guerra contra el cáncer”, poniendo todas la expectativas en ésta, sin generar un “plan de cuidado integrativo”, capaz de generar “entornos óptimos para la restitución de la salud”.  Es decir tomar responsabilidad, implica indagar por uno mismo, platicar con los médicos, pero sobre todo recibir de forma participativa, creativa, amorosa e inteligente el proceso salud-enfermedad que estamos viviendo, tomar acciones para participar y transformar las condiciones que favorecieron el surgimiento y crecimiento del tumor, pero más importante generando la vitalidad inmunológica y del organismo como una totalidad, que es DE LO QUE DEPENDE UNA RECUPERACIÓN SUSTENTABLE DE LA SALUD.

De esta forma podemos aumentar nuestra vitalidad celular y del organismo, es decir los procesos de salutogénesis, que son los que están en la base de la curación y la sanación.


3. Las opciones científicamente sustentadas.
Parece un callejón sin salida: o nos vamos por la opción convencional y nada más, es decir quimioterapia, radioterapia o cirugía, o por otra parte rechazamos la medicina moderna y nos vamos con una curandera, homeópata o algún suplemento alimenticio mágico.


Pero afortunadamente las cosas ya no son así ahora. La medicina y el cuidado de la salud sistémico-integrativa ha ido desarrollando en los pasados 30 años un enfoque articulador e integral, de diálogo entre las medicinas moderna, alternativa, complementarias y tradicionales, el cual proporciona las mejores opciones para la curación y la sanación sustentable. Pero lo más importante de este enfoque de la salud sustentable basado en la salutogénesis, proviene de que la persona con su proceso salud-enfermedad (ya no paciente sino participante) es la protagonista para restaurar su vitalidad que es el fundamento de la vida en salud.

Básicamente, tenemos tres opciones:
1. Sólo las terapias convencionales modernas,

2. Sólo las terapias alternativas o tradicionales,
3. Abordar el enfoque sistémico-integrativo que plantea [la mejor combinación terapéutica para la persona + el auto-cuidado consciente a través de los Círculos de Salud].

Es nuestra decisión qué opción tomamos, y cualquiera de ellas es correcta si es que la tomamos con consciencia y amor.


4. Diseñar un Plan Terapéutico y de Cuidado Integrativo
Esta es quizás la parte más importante del proceso, pues implica seleccionar y articular "la mejor combinación terapéutica y de cuidado sistémico-integrativo".

A continuación intentamos brindar una visión breve y clara de lo esencial para una buen diseño de atención desde la Oncología Integrativa.


El elemento central del enfoque sistémico-integrativo es ¿cuáles son las condiciones y situaciones que han propiciado que el sistema inmunológico y en general las células del organismo salgan de control? de lo cual se desprende la guía fundamental:

¿Qué acciones tomar para reducir esas condiciones y procesos? 


Pero entonces ¿cuáles son los principales factores que están directamente relacionados con la incidencia del cáncer?

Por lo que es necesario delinear aquellos factores que de forma sistémica (es decir a niveles tanto específico de un órgano o tejido, así como de todo el organismo) son los PRINCIPALES responsables de este desastre en el buen funcionamiento del organismo:

A. La acidez en fluidos, tejidos y en general del organismo. Ya desde el siglo pasado el premio Nobel Otto Warburg, planteó que una serie de factores ambientales ocasionan la acidificación del medio interno del organismo, y que este medio ácido es el principal responsable para la aparición del cáncer.


B. Inflamación crónica tanto local como general del organismo. La acidez crónica del medio interno, el estrés también crónico en que vivimos, la alta concentración de tóxicos (colorantes, saborizantes, agroquímicos, conservadores, etc.), SOBRE TODO LA ALTÍSIMA CANTIDAD DE AZÚCAR Y HARINAS REFINADOS QUE  CONSUMIMOS DIARIAMENTE, entre otros, provocan que los tejidos se encuentren inflamados permanentemente. En este medio de inflamación crónica se producen las condiciones para que el sistema inmunológico se colapse y las células neoplásicas salgan de control y den lugar a tumores.

C. Ambiente interno altamente oxidativo. Este factor tiene que ver sobre todo con la presencia extrema de radicales libres, que son moléculas con una carga ya sea positiva o negativa. Per se estas moléculas no son dañinas, sino que es el exceso, la pérdida del equilibro por grandes periodos, es decir años (estado crónico), lo que genera enormes daños en moléculas, células y tejidos, estando asociado fuertemente con el surgimiento del cáncer. Este desequilibrio está relacionado con la acidez que mencionamos en el punto “A”.

D. Estrés crónico. Desde mediados del siglo pasado innumerables investigaciones han mostrado que el estrés crónico es responsable de infinidad de procesos destructivos en el organismo. Cabe aclarar que el estrés no viene desde el exterior nada más, en muchos aspectos es la forma en que vivimos internamente, dándole un significado "estresante" a aspectos de la vida, el principal factor del estrés crónico. Existe lo que llamamos un analfabetismo para procesar y sanar el estrés, es decir ser capaces de identificar los factores externos REALMENTE estresantes y cambiarlos, así como de ser capaces de transformar las formas de ansiedad en que recibimos las situaciones transformándolas en estrés crónico. Contamos con innumerables evidencias en el sentido de que el estrés cónico afecta gravemente el funcionamiento del sistema inmunológico (enfoque llamado psico-neuro-inmunología). También es importante resaltar que la mayoría de las personas no nos percatamos del estrés crónico en el que vivimos. Finalmente también resaltamos que el estrés también ocurre sobre las células, sobre todo por presencia de tóxicos de todo tipo, por un ambiente inflamatorio crónico, por las altas concentraciones de azúcares refinados y por el uso de fármacos, etcétera.


E. Pérdida del equilibrio del sistema inmunológico. La combinación de todos los factores anteriormente mencionados, así como la intoxicación por el consumo fuera de control de medicamentos (antibióticos, antihistamínicos, calmantes, etcétera) tiene como resultado alteraciones graves en el funcionamiento del sistema inmunológico. Como mencionamos, éste sistema juega un papel central en la regulación de la vida y funcionalidades de cada una de las células del organismo, en particular el control de las células neoplásicas, y en su caso en la destrucción de células cancerígenas. Desde hace 40 años sabemos que en realidad los sistemas inmunológico, endocrino y nervioso son UN sólo sistema integrado. Ahora sabemos que las emociones, el estrés, las alteraciones hormonales, la meditación, la alegría, etcétera, tienen efectos profundos tanto benéficos como destructivos en el sistema inmunológico.

F. Intoxicación crónica. Literalmente vivimos interna y externamente "nadando" en agentes tóxicos. La alimentación ultra-procesada y empaquetada, la falta de alimentos frescos y vivos, la contaminación de la tierra agrícola, la comida chatarra, los cosméticos, las radiaciones de los aparatos electrónicos, los solventes y todo tipo de químicos de todos los productos que consumimos (aromatizantes, pinturas, plastificantes, etc.), todo esto es una constante agresión a las células y al organismo, lo cual acorde a innumerables evidencias está altamente relacionado con la incidencia de cáncer.
G. Microbioma enfermo. Ahora sabemos (¡y lo sabían los pueblos ancestrales desde siempre!), que somos DIEZ VECES MÁS HONGOS, VIRUS Y BACTERIAS (microbioma), que células de ser humano. Sabemos que sin un microbioma sano y diverso nuestro organismo se colapsa, se inflama y se debilita, en particular el sistema inmunológico no puede funcionar adecuadamente (¡pero también el endocrino, el nervioso, el cardiovascular, el digestivo, etcétera!). Pero para que el microbioma esté sano, necesitamos ingerir más microbioma DIARIAMENTE. ¡Pero lo que la humanidad ha hecho en los pasados 50 años es comer en su inmensa mayoría, alimentos muertos procesados con máquinas y químicos, y almacenados durante meses en bolsas de plástico! Esto resulta determinante para la aparición y reproducción del cáncer. Por lo que ES VITAL retomar una alimentación basada en alimentos frescos, locales y guisados en casa, pero sobre todo ALIMENTOS VIVOS, REPLETOS DE MICROBIOMA (fermentados).

 


Lo que los seres humanos hemos olvidado es que para que nuestro organismo, nuestras células estén sanas requerimos cuidar los aspectos básicos de nuestra vida, de nuestra alimentación, de la actividad física, etcétera. Todo aquello que hacemos para vitalizar y cuidar nuestro organismo y nuestras células, es lo que en la Medicina y la Salud Sistémico-Integrativa llamamos Higiene Natural. Esto implica una práctica cotidiana del auto-cuidado tomando en cuenta lo que arriba mencionamos, de hábitos que contribuyen a nuestra vitalidad, como lo que hacen los gatos, las aves, los insectos.


¿Qué hacemos?


Si tomamos en cuenta estos siete factores fundamentales que están en la base de por qué se generan y reproducen los tumores, podemos tomar consciencia de las actividades y cuidados para atenderlos (prácticas de Higiene Natural), tal como lo ejemplificamos más adelante.


Entonces resulta bastante evidente que si usamos lo que llamamos TERAPIAS PRINCIPALES, y las apoyamos con prácticas para atender los factores de riesgo (Higiene Natural), de forma sistemática y constante durante varios meses (¡y de hecho por el resto de nuestra vidas para evitar que regrese el cáncer!), resulta ALTAMENTE probable que nos podamos REALMENTE curar del cáncer, ¡como lo han mostrado en años recientes las prácticas de la oncología integrativa!

 

Es importante enterarnos de que en muchos hospitales del mundo estudios científicos con la Medicina Integrativa están dando resultados extraordinarios para curar y aún sanar el cáncer. Te compartimos un video al respecto.

Pero los beneficios de un cuidado sistémico-integrativo de la salud se expanden hacia toda nuestra vida, ya que tenemos la posibilidad de generar condiciones a largo plazo para que no volvamos a reincidir en el cáncer, y más allá de tener una vida plena con una salud vigorosa y un cuidado del ambiente y de nuestras relaciones. ¡A esta situación es a la que llamamos SANACIÓN!


Es importante decir que uno de los mayores problemas dentro de la oncología convencional moderna, es precisamente que las personas "aparentemente" se curan, pero después de algunos meses o años reinciden y generalmente mueren debido a esto. Otra enorme dificultad es que los efectos destructivos de la terapia convencional (cirugía, quimioterapia, radioterapia), muchas veces tiene efectos devastadores en la salud de las y los pacientes, esto debido a que estas terapias son destructivas de las células y tóxicas en muchos aspectos (estrategia de la “guerra contra el cáncer”), y todo ello también sucede sobre los otros tejidos (¡sobre todo sobre el sistema inmunológico!) y el organismo en general. Esta es otra de las razones por las que el uso de terapias alternativas y complementarias resulta  ser de gran utilidad para balancear los efectos colaterales de alguna terapia principal basada en el principio de atacar el tumor.

Recordamos que al principio dijimos que hay tres rutas a elegir para nuestra atención en el cáncer. Siendo la tercera la que propone la Medicina/Salud Sistémico-Integrativa, es decir "la mejor combinación terapéutica para la persona específica".


En términos de lo que estamos diciendo aquí, esto implica:

 Diseño terapéutico integrativo: 

[Terapia principal apoyada por terapias complementarias + Atención a los siete Factores de riesgo]


La terapia principal, puede implicar o no una terapia convencional, esto lo debe decidir la o el paciente en conversación y asesoría de los distintos médicos, tanto convencionales como sistémico-integrativos con los que decida consultar.


Lo que desde nuestra experiencia y de la propuesta de la Medicina/Salud Sistémica-Integrativa, se decida aplicar o no la terapia convencional, resulta CENTRAL recibir, es la combinación de terapia electromagnética + un reducido grupo de terapias complementarias acorde al tipo de cáncer y a la persona única que padece su proceso salud-enfermedad (la Clínica Terapias Metabólicas ofrece estos tratamientos). Recordemos que Sistémico implica atender al mismo tiempo los específico y lo general, de forma que se produce no solo la curación sino la sanación.

Acorde al diseño terapéutico sistémico-integrativo que arriba planteamos, RESULTA fundamental atender diariamente y durante varios meses estrategias de cuidado y vitalidad de vida cotidiana (Higiene Natural, ver más abajo) que transformen radicalmente los FACTORES que están provocando de fondo el surgimiento y expansión del cáncer.

A continuación planteamos un ejemplo de cómo puede ser este trabajo de cuidado cotidiano. Este cuidado implica un GRAN esfuerzo de la persona, el cual debe ser apoyado por sus familiares, pero sobre todo la experiencia médica nos indica que la o el paciente (al cual llamamos PARTICIPANTE) debe asistir a un Círculo de Salud Integral. Esto ya que en ese Círculo tendrá a una facilitadora o facilitador entrenado en las disciplinas adecuadas para atender estos factores de riesgo, además de que el Círculo se convierte en un grupo de apoyo para la práctica diaria de las disciplinas de auto-cuidado, brindan apoyo emocional y espiritual, así como un espacio de aprendizaje y transformación profunda en lo que llamamos Comunidad de Aprendizaje para la Vida.


Diseño dentro de un Círculo de Salud (para detalles consultar nuestro
libro):

1. Alimentación para la salud. La persona transforma radicalmente sus hábitos alimenticios. Esto no implica una dieta especial, sino atender cuatro aspectos generales [i) eliminar comida chatarra y tóxica +  ii) consumir alimentos locales y frescos + iii) comer al menos 30% de alimentos vivos + iv) comer al menos una vez diariamente alimentos vitalizantes y anti-cancerígenos]


Nota: Alimentos vitalizantes son el jugo de pasto de trigo, bebidas fermentadas, semillas germinadas, humus fermentado. Alimentos anti-cancerígenos: guanábana, cúrcuma, crucíferas (brócoli, coliflor, col de bruselas, etc.).

2. Desintoxicación. La persona recibe talleres para aprender  a identificar los principales tóxicos en su consumos y en su entorno cotidiano, así como estrategias para dejar de usar esos productos y alejarse de los entornos más tóxicos. Tomar jugo de pasto de trigo (alimento vitalizante), resulta un elemento fuertemente des-intoxicante de la sangre y los tejidos, por lo que aprendemos en los Círculos a preparar este jugo.


Nota: Los puntos 1 y 2 resultan esenciales para restablecer condiciones con una salud vigorosa (y por lo tanto neutralizadora del cáncer) en relación con los factores de riesgo: i) acidez, ii) inflamación, iii) oxidación y iv) intoxicación crónica.

3. Movimiento y Respiración para la salud. Diversos estudios indican que la práctica diaria de movimientos del tipo yoga o chi kung, que provienen de las medicinas tradicionales india o china, resultan centrales para vitalizar las células y tejidos, activar el sistema inmune, reducir el estrés crónico, tomar contacto con los elementos de la naturaleza (tocar la tierra, respirar aire fresco, recibir rayos solares, etcétera). Todo esto aumenta considerablemente la curación y sanación del cáncer.


4. Meditación y educación emocional. La meditación y la educación emocional tanto individual, pero sobre todo colectiva, juega un papel central para reducir el estrés, activar el sistema psico-neuro-inmunológico, dar sentido personal, comunitario y cósmico a la vida, generar bio-campos de sanación, etcétera.

Repetimos que en el contexto del apoyo de un Círculo de Salud, entrar en la práctica de estas cuatro disciplinas será mucho más fácil  y viable.

Por otra parte no nos cansaremos de insistir que RESULTA ESENCIAL atender estos factores si es que deseamos REALMENTE generar las condiciones para una CURACIÓN Y SANACIÓN viable, ya que estas prácticas exponencian los efectos de la Terapias Principales, pero sobre todo restablecen las capacidades del propio organismo para diluir el tumor y restablecer nuestras capacidades de tener una salud plena y vigorosa.


5. Dar seguimiento médico sistémico-integrativo a nuestra enfermedad.
La coordinación constante con el equipo médico durante todo el proceso terapéutico, el seguimiento a las reacciones de todo tipo en la persona, los refuerzos y correcciones al Diseño Terapéutico, etcétera, por parte de un equipo profesional médico, resulta central para el éxito en la curación y sanación.


Esta presencia médica debe prolongarse de forma muy cercana durante los meses en que se trabaje para que el o los tumores se diluyan y se restablezca una salud vigorosa en la o el Participante. Pero la o el participante no deben abandonar las prácticas cotidianas de reforzamiento de su salud (salutogénesis), para lo cual debe permanecer en contacto médico sistémico-integrativo al menos una vez al año por el resto de sus vidas.

 

 

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